viernes, 18 de noviembre de 2016

La Instrucción iniciática, la pedagogía del Aprendizaje

Aprendiz, primer Grado de la Masonería Azul y Especulativa.
Hermanos, a la ignorancia, se le persigue por medio del Estudio.
       QQ:. HH:., la instrucción no es otra cosa que el estudio de  la Cultura Masónica, el aprendizaje vivencial a través de los Rituales, Landmarks, Usos y costumbres, Simbolismo, Constituciones, Reglamentos y Moral masónica, entre otros; es el Conocimiento y ejecución ritualística de los Trabajos, para discernir y mayor entender los Secretos que representan. Esta destinada a que los Hermanos practiquen un idioma común de Símbolos y Tradición, cuidando la pureza de la trasmisión. Necesita del espíritu buscador del recién iniciado, encaminada irremediablemente sobre la senda del Saber. Este método,  evita el error de pretender recibir la Luz por mera comunicación,  requiere la “Voluntad” del Mazo y la “ Recta intención” del Cincel, instrumentos móviles, que obedecen a la medida señalada por la “Rectitud” de la  Regla. Esta Iluminación es personal e intransferible, una visión no sensorial después del estudio y meditación. La instrucción,  consiste en traspasar los materiales (medios) adoptados de la Masonería operativa medieval, para el trabajo de construcción personal, base del aprendizaje. La enseñanza iniciática se simboliza esencialmente por la instrucción verbal desde la recepción y ceremonia de Iniciación, la comunicación de los Secretos, cuyo progreso no depende de lo que reciba el Aprendiz, sino de lo que encuentre por si mismo después de un período de estudio y reflexión, que compartirá para que se le juzgue digno y preparado, a través de las planchas de Trabajo; avanzará con sus propios esfuerzos por el Sendero de Perfección y Sabiduría como meta y fin de su ascensión francmasónica.
     Esta Enseñanza compete a todos los Maestros y en especial a los Hermanos que cumplan mandato de un oficio, le dedicarán atención especial.  En nuestra R:. L:. S:., del R:. E:. A:. A:.,  es Uso y Costumbre que sea el H:. Segundo Vigilante, que se sienta en la Columna del Sur cara al Norte, tutor y guía de los Masones Aprendices en su progresión integral de tal manera que lo haga apto para buscar y entender el significado que esconde todo el Templo y la Doctrina Masónica, bajo la apariencia velada al profano. La instrucción posibilita la libre investigación de la Verdad, garantizando la completa Libertad de Pensamiento. El aprendizaje personal es abierto e ilimitado,  permeable a mejoras y enriquecimiento, por actitud.
      La primera y elemental Virtud a enaltecer en Logia y fuera de ella, por la que se rige nuestra Orden, es la Fraternidad, el Amor entre Hermanos, Piedra Maestra de nuestro Templo Simbólico, que no será nueva para los Hombres que piensan libres y son de Buenas Costumbres. Valor moral y uno de los más grandes Ideales antiguos y proclamados de la Historia; además de los buenos Sentimientos, afinidades y simpatías coincidentes, exalta la relación espontánea de la unidad del género humano y el respeto por las diferencias de cultura y edad, principio de generosidad y altruismo para con todos, observando la maltrecha dignidad de las personas. Al ser una manifestación de Amor, no puede exigirse, solo darse, es un sentimiento interno del Ideal, de la Solidaridad y la Comunión masónicos. Es la relación con el mismo Principio de Vida, con los demás y consigo mismo. Como Hermanos del Lazo místico, nos debemos consejo, apoyo, consuelo y ayuda, recordando la Igualdad de derechos y una sola Libertad para todos. Así, la Fraternidad suaviza los caracteres, modera los ímpetus y refleja al universo la Luz de la poderosa claridad que nos ilumina. El Francmasón,  es un Hermano que predica y practica el Amor fraternal.
      En otras Obediencias o Logias cuyo Reglamento interior lo tiene en consideración, la Enseñanza esta asignada a los Hermanos con Oficios, que se indican como sigue: El Maestro de Ceremonia instruirá aspectos ceremoniales y sobre la armonía de los Trabajos. El Experto, el espíritu de la Iniciación.(renacer, purificación, transmutación). El Orador, sobre la justicia, el honor y el respeto. El Secretario, la importancia de la memoria y experiencias de la Logia. El Hospitalario sobre el Amor bien entendido de la Hermandad, la comunión universal. El Venerable Maestro sobre la LUZ que emana  de la Verdad, de la diligencia en el trabajo y recto proceder. Por lo tanto, el Vigilante, como tutor, vigilar que los miembros de su Columna, tienen los conocimientos del Grado  y dominan el ejercicio de los mismos; mantendrá el orden y perfecta ejecución de los Trabajos, tiene que prevenir las dificultades, y por último, ayudar en la enseñanza y desarrollo de todo lo anterior.

    El “oficio” del Padrino, el Miembro que ha recomendado al Neófito y novel Aprendiz, es de tal importancia y responsabilidad, que no termina en la recomendación de su entrada, sino se compromete por juramento en aconsejarlo, apoyarlo e instruirle (me comprometo a ello formalmente V:. M:.). El Padrino es el primer interesado que el Hermano Aprendiz tenga una instrucción suficiente para orientarse en sus inicios de la Orden, momento crucial, ya que a partir de aquí, puede gustarle o desencantarse, fácilmente. Implicarlo en el aprendizaje que le dé una certeza ante la abundancia de dudas. El Maestro debe estar ahí,  hacer un seguimiento discreto y  apoyar este delicado crecimiento personal. El Maestro Padrino, vela y velará, tanto por la instrucción como por la correspondencia del Aprendiz en esta faceta. El Hermano Aprendiz, debe en agradecimiento, mostrar la sinceridad y distinción al Maestro, contándole tanto sus necesidades como sus satisfacciones; en todo caso, con orgullo y honor, solicitarle su punto de vista de cualquier Plancha que desee presentar. El Aprendiz tendrá presente, que su progreso personal; moral, intelectual y espiritual es mérito propio; así como sus conocimientos y reflexiones, con el supremo deber de que sirva para Enseñar. Un Masón debe servir, así es como actúa un Hermano; no importa el Grado ni la jerarquía, el deber es Servir, Dar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario